WELCOME!

¡Hola a todos!

Somos Ingrid y Silvia. Hemos creado este blog sobre lectoescritura para intentar poner un granito de arena en la mejora de las dificultades que puedan presentar algunos niños respecto al tema.
Nos gustaría que lo que aportamos sirviese de ayuda.

Un beso y un saludo!

miércoles, 17 de noviembre de 2010





CUENTOS INFANTILES Y RECURSOS EDUCATIVOS

Hemos encontrado una página muy buena sobre cuentos infantiles. Hay muchísimos y sobre cualquier temática. También incluye leyendas, canciones, manualidades, juegos infantiles... 
Es una página muy completa y recomendamos que la visitéis! 
Aquí dejamos el enlace: 


http://www.encuentos.com/noticias/el-juego-es-para-los-chicos-lo-que-hablar-es-para-el-adulto-cuentos-fabulas-y-leyendas-para-chicos/


UN FUERTE SALUDO!!

ACTIVIDADES RECOMENDABLES

Dejamos una serie de actividades recomendables para trabajar la lectoescritura con los niños en clase. Ojalá os sirvan de ayuda! 

SELLOS DE GOMA

Los niños escribirán cada uno un cuento mediante los sellos de goma. Para ello, en seis folios unidos por una cinta, colocarán en cada folio una fotografía o bien un recorte de revista y una frase con los sellos de goma. El educador recordará a los niños que el cuente debe tener un título y debe acabar con la palabra “FIN”
Esta actividad puede realizarse también de otras muchas formas. Se puede elaborar un resumen de un tema, como por ejemplo, los peces, o bien realizar un álbum de fotos de cada niño indicando lo más importante de cada foto con los sellos, e incluso se puede variar la actividad dejando que el niño dibujo la ilustración del libro. Estos libros se pueden guardar en la clase y utilizar como libros de lectura.



 CAPERUCITA ESTÁ MUDA

Se puede aprovechar el rincón de la asamblea para contar el cuento de caperucita roja (o cualquier otro)
El cuento está separado en diferentes fichas que contienen solamente las imágenes; nada de escritura. Dejará que los niños vayan comprendiendo que es lo que ocurre en cada imagen, sólo con el soporte visual.
Una vez que se haya contado el cuento, los niños se sentarán en sus sitios y la profesora repartirá a cada uno las imágenes del cuento en soporte de papel sin el orden original. Además, debajo de cada imagen, la profesora ha dejado unas cuantas líneas para que los alumnos recopilen lo que está pasando en las imágenes.
Por tanto, en primer lugar, deberán ordenar las imágenes en el orden en que trascurren los hechos. A continuación, deberán interpretar cada imagen y trascribir con sus palabras lo que está ocurriendo.


PERIÓDICO “EL LAZO”

   Vamos a confeccionar una periódico entre toda la clase. El periódico es un medio que contribuye a dar sentido y funcionalidad a una parte de las tareas de lenguaje que se realizan en el aula. Constituye, además, una circunstancia motivadora para conseguir textos de mayor calidad y con mayor nivel de corrección, tanto en el contenido como de los aspectos formales.

El periódico se llamará “El lazo”. La clase se dividirá en equipos para que cada uno trabaje con un periódico, aunque todos los periódicos serán iguales.
La profesora explicará que va a constar de una portada, una hoja donde aparezca quién hace la revista, un apartado del tiempo, y un artículo sobre dinosaurios. 
La actividad se llevará a cabo durante una semana ya que se trabajará una hora cada día.

En primer lugar, los alumnos por equipos harán la portada del periódico, donde tendrán que dibujar un símbolo que caracterice al periódico (por ejemplo, un lazo) y poner el nombre del periódico.

En segundo lugar, en otra hoja, cada niño que forme el grupo se dibujará a sí  mismo poniendo su nombre y apellidos debajo del dibujo para indicar quiénes están haciendo el periódico.

En tercer lugar, deberán realizar la hoja del tiempo. Tendrán que ponerse en la piel de un meteorólogo y predecir el tiempo que va a hacer a lo largo de toda la semana. Vuelvo a remarcar que el trabajo es en equipo por lo que entre todos pondrán ,por ejemplo, que el lunes hace sol (y dibujarán un sol), que el martes llueve (dibujando lluvia), etc.

Por último, hay que escribir el artículo principal del periódico. Va a tratar sobre dinosaurios, puesto que es un tema motivador, que llama la atención del los niños y que a penas conocen. Por ello, antes de realizar el artículo, la profesora les hablará de los dinosaurios: existieron hace millones de años, hay herbívoros y carnívoros, algunos vuelan, cuáles son los nombres de los más conocidos…

Tras escuchar a la maestra, el equipo se dispondrá a rellenar una hoja de din A3 sobre los dinosaurios, poniendo todo aquello que quieran. Pueden escribir, dibujar, pegar cosas… Sólo tienen que dejar volar la imaginación.

Una vez que ya estén los apartados hechos, la profesora unirá los folios con anillas y podrán llevárselo de uno en uno a casa para enseñarlo. Luego pasarán a formar parte de la biblioteca del aula. 


LA CAJA HAMBRIENTA

La profesora construye “La caja hambrienta” con antelación. Puede servir una caja de cartón de seis o doce botellas de leche cubierta con papel. Se corta un agujero en la parte superior de la caja para la boca (suficientemente grande para introducir las fichas). Se le añaden ojos y se le cuelga una etiqueta con un trozo de cuerda a la caja hambrienta con la frase DAME COMIDA en un lado y la palabra GRACIAS en el lado opuesto.
Por otro lado, se hacen fichas con folios poniendo en una cara el dibujo por ejemplo de un paquete de leche y por la otra cara poniendo deche. En otra ficha escribe pocadillo y por la otra cara el dibujo de un bocadillo. Así sucesivamente hasta hacer tantas fichas con diferentes palabras como niños hay en la clase.

A continuación se presente a los niños la caja hambrienta inventando una historia sobre el hambre que tiene la pobre caja. Explica que le has preguntado a la caja qué quería comer y que te ha contestado bocolate. Tú querías ayudarla y darle algo, pero no podías entender qué le apetecía. Entonces los niños dirán: “quiere decir chocolate”.

Es entonces cuando el niño que lleva la ficha donde pone bocolate deberá escribir en esa misma ficha la palabra correcta para poder darle de comer chocolate a la caja hambrienta. Cuando se haya escrito chocolate correctamente en la ficha, el niño en cuestión pasará a introducir la ficha por la boca de la caja. La caja se dará la vuelta para darle las gracias.

La profesora deberá continuar fingiendo que la caja hambrienta le está pidiendo comida para su estómago: “la caja me acaba de decir que ahora quiere comer pocadillo, pero yo no se a que se refiere…” Cuando los niños digan que se refiere a bocadillo, el que lleve la ficha de esa palabra deberá escribir correctamente “bocadillo” y sólo entonces podrá introducir la ficha en la caja.

El juego continúa así hasta que todos los niños hayan escrito bien las palabras de sus fichas y las hayan introducido en la caja.



LAS RIMAS Y LOS TRABALENGUAS EN LA LECTOESCRITURA

Los trabalenguas infantiles son una forma de ayudar al niño a conseguir un dominio del lenguaje mucho más fluido. Además, son vistos por los alumnos como actividades divertidas y graciosas, influyendo mucho en su actitud y ganas por trabajarlos. 

Sería adecuado, por tanto, trabajar en clase o en casa una serie de trabalenguas. Primero el docente o los padres los leerán para que ellos los escuchen. Posteriormente serán ellos los que podrán leerlos y jugar con ellos.

El objetivo de trabajar los trabalenguas con los niños es mejorar la articulación de los fonemas, la fluidez verbal y que aprendan a rimar. Es un juego ideal para adquirir rapidez del habla, con precisión y sin equivocarse.
Los trabalenguas, que también son llamados destrabalenguas, son útiles para ejercitar y mejorar la forma de hablar de los niños. Los trabalenguas se han hecho para destrabar la lengua, sin trabas ni mengua alguna y si alguna mengua traba tu lengua, con un trabalenguas podrás destrabar tu lengua.

¡Aquí dejamos algunos trabalenguas!:



Dino el dinosaurio
días duros va a tener,
duras piedras, Dino el dinosaurio
tiene que traer.         

  Pepe pica pipas con el pico picudo
 ¿Cuántas pipas pica pepe con el pico picudo?
Pica pocas, pocas pipas pica pepe.

El tigre tragón
tragó carbón y quedó panzón;
panzón quedó el tigre
por tragón

Dino, Dano, Dona, Duna,
Y dos dinos divertidos y dormidos
Dino, Dano, Dona, Duna
Y diez dinos dormidos y divertidos


Pablito clavó un clavito.
¿Qué clavito clavó Pablito?

El hipopótamo Hipo
está con hipo.
¿Quién le quita el hipo
al hipopótamo Hipo?


La gallina cenicienta en el cenicero está,
el que la desencenice 
buen desencenizador será


El trapero tapa con trapos la tripa del potro.



Erre con erre, guitarra;
erre con erre, carril:
rápido ruedan los carros,
rápido el ferrocarril.


Pepe Pecas pica papas con un pico.
Con un pico pica papas Pepe Pecas.

martes, 16 de noviembre de 2010

Estrategias para el aprendizaje de la lectoescritura

Os presentamos algunas actividades que sirven de refuerzo en Infantil para trabajar la lectoescritura. Pretendemos evitar la enseñanza tradicional y monótona de las fichas y por eso, hemos pensado algunas propuestas que pueden dirigir a los niños hacia el perfeccionamiento de la lectura y la escritura de manera divertida. 
Éstas en concreto, van destinada a profesores, pero algunas de ellas podrían adaptarse para que los padres las trabajaran en casa con sus hijos. 




1.EL CLUB DE LOS LECTORES DE CUENTOS
Cada niño traerá de casa un libro a la escuela. 
La tutora decorará el rincón de la biblioteca bonito, para que se convierta en un sitio importante de la clase que todos cuiden. Participarán los alumnos en la decoración del rincón, por ejemplo, trayendo de casa disfraces y objetos mágicos para poder representar algún cuento caracterizados para la ocasión…
 El rincón de la biblioteca debe ser un lugar tranquilo, apartado de otros rincones de más actividad motriz.  Debe ser un lugar llamativo, acogedor y motivador, que capte el interés del alumnado y los motive a participar en él
Conforme vayan trayendo los libros, se irán colocando en la biblioteca del aula. Una vez que todos han traído los libros, la profesora reúne al grupo y dice: “un pajarito me ha dicho que a los niños le gusta mucho los cuentos. ¿Es verdad?, ¿Cómo son los cuentos?, ¿Quién se anima a contar un cuento cortito?, ¿Quién os cuenta los cuentos en casa?, ¿de día o de noche?, ¿antes de dormir o durante la cena?, ¿sabéis contar cuentos?, ¿qué cuentos?...”
De ese modo, la profesora comienza un diálogo con los alumnos a cerca de los cuentos. Cada día, la profesora intentará dialogar con ellos sobre cualquier aspecto de literatura infantil que se le ocurra, dejando que sean ellos los que hablen y cuenten sus experiencias.
Posteriormente al diálogo, se leerán los cuentos. La lectura de los cuentos variará dependiendo del día:

-    Unas veces será la profesora la que los lea para después, hacerles preguntas sobre el cuento o hablar sobre los personajes.
-    Otras, serán ellos por orden de lista los que leerán un cuento al resto de compañeros, con la ayuda de la profesora si se necesita.
-    Se leerán cuentos de manera grupal. La tutora irá nombrando a alumnos para que continúen por donde se ha quedado el compañero de antes contándolo.

En ocasiones, si todavía queda tiempo de la media hora dedicada a esta actividad, se puede realizar dichas actividades relacionadas con la lectura:

-Ver el video del libro leído.
-Establecer similitudes y diferencias.
-Confeccionar dibujos, cambios de personajes, de finales. 
- Dramatizar distintas escenas.

 Cuando se haya leído todos los cuentos, los alumnos los devolverán a sus casas trayendo nuevos ejemplares.


2. LOS MENSAJES DE LA LUNA

   El docente cuenta en el rincón de la asamblea de clase, mientras todos están sentados en el suelo formando un círculo, el siguiente cuento:

 

"LA LUNA DE AZÚCAR"

Había una vez un niño llamado Lucas que creía que la Luna era blanca porque estaba cubierta de azúcar. Y a él le gustaban tanto los dulces que soñaba cada noche con viajar a saltitos, de estrella en estrella, hasta llegar hasta allí... ¡y comer azúcar hasta hartarse!
–Seguro que los que viven allá arriba –pensaba Lucas– comen azúcar todo el día. ¡Claro! Por eso a veces la Luna tiene forma de media sandía, porque sus habitantes no paran de mordisquearla. ¡Debe de estar tan rica!
Un día, Lucas se decidió por fin a vivir su gran aventura. Cogió una potente linterna de su padre y esperó a que anocheciera. Cuando toda su familia dormía, se levantó de la cama sin hacer ruido y fue hacia la ventana. La abrió de par en par, encendió la linterna y comenzó a hacer señales de luz a la Luna.
– ¡Eh! ¡Eh! ¡Si los de la Luna me veis, hacedme una señal! –exclamaba mientras encendía y apagaba la linterna.

Y así estuvo un buen rato. Pero, por más que lo intentaba, nadie le contestaba. Decepcionado, apagó la linterna. “¡Pues sí que son antipáticos!”, se quejó mientras se metía en la cama.

Antes de dejarse vencer por el sueño, Lucas no pudo resistirse a mirar otra vez la Luna a través de la ventana. Estaba tan redonda, tan blanca, tan brillante, tan azucarada... Pero, ¿qué estaba pasando? ¡Era increíble! Desde la Luna, alguien le devolvía el saludo con una luz que se encendía y se apagaba. Lucas saltó en seguida de la cama y fue hacia la ventana con su linterna.
– ¡Eh! ¡Hola! ¡Soy Lucas! ¡Invitadme a la Luna unos días!
La luz intermitente que llegaba desde allí se hacía cada vez más grande. Lucas tuvo incluso que cerrar los ojos para que aquel enorme resplandor que inundaba su habitación no le dejara ciego. Cuando notó que la luz ya no era tan intensa, abrió tímidamente los ojos y comprobó con asombro que estaba en un lugar que no conocía. Llevaba puesto su pijama, eso sí, pero se encontró sentando encima de una inmensa bola blanca. Miró hacia arriba y era de noche. Había tantas estrellas que apenas quedaban lugares oscuros entre una y otra.
– ¿Será esto la Luna? –se preguntó algo asustado.

Y en seguida se decidió a comprobarlo. Pasó su dedo por el polvillo blanco que cubría el suelo y luego se lo acercó a la lengua.
– ¡Es azúcar! ¡Es azúcar! ¡Estoy en la Luna!

Cuando se disponía a repetir del dulce manjar, apareció ante él una niña rubia que tenía dos estrellas doradas en vez de ojos. Sonriendo, le dijo:
– Tranquilo, que no se va a acabar.
– ¿Quién eres tú? –Preguntó Lucas–. ¿Vives aquí, en la Luna?
– Sí, me llamo Z44-A, aunque me suelen llamar sólo “Zeta”.
– Yo soy Lucas y soy de la Tierra. ¿Viste mis señales?
– Sí, claro. ¿No sabes que desde la Luna lo vemos todo?
– Oye, Zeta, ¿puedo comer más azúcar?
– Toda la que quieras. Tenemos mucha.
Entonces Lucas se abalanzó sobre el blanco –¡ y dulce!– suelo y comenzó a llenarse las manos de azúcar para llevárselo a la boca. Zeta le miraba sonriendo.
– Por más que como, nunca se acaba. ¡Ja, ja! ¡Qué gozada!
Y así siguió horas y horas hasta que, como pasa siempre, se hartó.
–Zeta, ahora me gustaría tomar una buena taza de chocolate.
– ¿Chocolate? Aquí desayunamos azúcar, comemos azúcar y cenamos azúcar. Nos basta con eso.
– ¿Y no tenéis polos de limón, o de fresa, o caramelos, o chuches, o pasteles?
– ¡Qué tontería! ¿Y qué haríamos con todas esas cosas si sólo nos gusta el azúcar?
– ¡Pues vaya aburrimiento! Si por lo menos me la pudiera comer toda, como hago en la despensa de mi madre. Pero es que aquí nunca se acaba, por más que coma. Y eso cansa a cualquiera.
–Claro, como tú no eres de la Luna...
– ¡Exactamente! Será mejor que me devuelvas a la Tierra.
– Tendrás que esperar a que otro niño nos haga señales con su linterna. Entonces tú te irás y él vendrá a probar nuestro azúcar –dijo Zeta sin inmutarse.
– ¿Y cuándo pasará eso?
– Nunca se sabe. Pueden pasar días, meses, años... ¡o siglos!
Al oír la palabra “siglos”, Lucas se llevó las manos a la cabeza y se puso a llorar desconsoladamente.
– ¡En qué lío me he metido! ¡Cuando vuelva a la Tierra seré ya un abuelo! –se quejaba con el rostro lleno de lágrimas.
–No te preocupes, Lucas, que a lo mejor hay ahora mismo algún niño que quiere viajar a la Luna. Toma esta linterna e intenta llamarle.
Lucas, limpiándose las lágrimas, cogió la linterna, la encendió y se incorporó en lo alto de la Luna.
– ¡Eh! ¡Eh! ¡Te invito a la Luna, niño de la Tierra! ¡Ven, por favor!
Pero nadie contestaba. Y Lucas estaba cada vez más desesperado. De repente, vio que desde la Tierra surgía una lucecita intermitente.
– ¡Mira, Zeta! Ya ha picado un niño. ¡Guay! ¡No sabe la que le espera!
– Has tenido mucha suerte, Lucas. El que se cambió por ti llevaba aquí dos meses.
– Así que ya puedo irme, ¿no?
– Sí. Me ha alegrado mucho conocerte. Hasta la vista, Lucas.

Y entonces Zeta le empujó suavemente y Lucas comenzó a deslizarse a gran velocidad por la superficie redonda de la Luna. 
– ¡Ay! ¡Qué vértigo! ¡Me voy a caer a la Tierra y no llevo paracaídas!
En pocos minutos, Lucas había abandonado la Luna y descendía a gran velocidad a través de las brillantes estrellas. Menos mal que su pijama se enganchó en una de ellas y pudo al fin detener su vertiginoso descenso por el espacio. Pero el pijama comenzó a ceder poco a poco... hasta que se rompió. Y Lucas siguió cayendo y cayendo y se dio de bruces con el planeta Tierra. Cuando abrió los ojos, se encontró en la cocina de su casa... ¡encima de un montón de azúcar! Su madre le estaba zarandeando.
– ¡Lucas! ¡Despierta! Otra vez has venido sonámbulo a la cocina, pero hoy te has pasado: ¡te has comido casi un kilo de azúcar! Seguro que mañana estarás enfermo. Vamos, a la cama.
– Mamá, te prometo que nunca más iré a la Luna y jamás volveré a probar el azúcar. Si no llego a tener suerte, llego convertido en un abuelo. ¡Te lo juro!
– ¡Este niño no tiene remedio! –murmuraba su madre mientras le rodeaba con un brazo y le conducía a su habitación.
– ¿Sabes, mamá? Odio la Luna. Pero la odio de verdad.
– Sí, claro, hijo –contestó su madre sonriendo y muerta de sueño

Una vez contado el cuento, la profesora les dirá a los alumnos: “la luna ha venido a clase a visitarnos porque quiere hablar con nosotros. Nos quiere contar como se llama, que hace aquí, recitarnos tal vez una poesía…  nos comunicaremos con ella por medio de esa caja de mensajes…”
La luna, que estará colgada en un rincón del aula, tiene una caja de mensajes con dos cajones, uno para los mensajes que ella envía y otro para los que escriben los niños.
Se trata de que aprovechando el cuento de la luna, ésta se convierta en un personaje mágico que escribe poemas, felicitaciones, agradecimientos, mensajes positivos y todo lo que se nos ocurra.
Los niños escriben notas para la luna en un rato que la profesora les da, y el día que toque, mirarán en el cajón las respuestas de la luna, escritas por la docente obviamente.
Cada niño escribirá individualmente en un trozo de papel su mensaje, el que quiera, y cuando esté terminado, lo meterá en la caja sin que nadie más lo pueda ver.
Cuando la profesora haya podido contestar a todos los alumnos “de parte de la luna”,  de uno en uno, irán abriendo sus mensajes y contarán al resto de compañeros su escrito y la supuesta contestación de la luna.
Los niños le enviarán nuevos mensajes a la luna, esperando ansiosos su contestación… 


3. ¿CUÁL ES EL MENÚ DE HOY?

En esta actividad convertiremos la clase en un famoso restaurante de la ciudad que tiene numerosas visitas al cabo del día.
La profesora previamente al desarrollo de la actividad ambientará la clase con alimentos de plástico, platos, vasos, utensilios de cocina, un enorme cartel colgado de la pizarra con el título “Restaurante Riquísimo” además de hacer a cada alumno un delantal y un gorro de cocinero con papel continuo.
Consiste en redactar un menú para el restaurante en el que trabajan.
Una vez que los alumnos se han puesto el uniforme de cocina y está todo preparado, la profesora les explica la siguiente situación:

El restaurante Riquísimo es nuestro restaurante y todos trabajamos en él. Es un restaurante muy famoso de la ciudad al que asisten muchas personas con muy buen gusto y paladar a probar nuestros deliciosos menús. Vosotros sois los cocineros y yo soy la jefa de cocina, lo cual quiere decir que todo lo que hagáis será supervisado por mí y daré el visto bueno antes de llevarles los platos a los clientes.
Hoy vamos a tener un día muy ajetreado en el restaurante porque han venido cientos de personas de todo el mundo a probar nuestros menús. Como aún son las 10:00 de la mañana, tenemos tiempo de sobra hasta la hora de comer para confeccionar diferentes menús y dejar contentos a nuestros clientes. Así que, cocineros, ¿Estáis listos para inventar platos buenísimos?, ¿Vamos a ello?...

La profesora repartirá a cada alumno una hoja donde aparezca:
Nombre cocinero:
Primer plato:
Segundo plato:
Postre:
Bebida: 



Los alumnos deberán pensar individualmente un menú con sus platos correspondientes y escribirlo en las líneas que la profesora ha puesto en las hojas. Leerán ellos las indicaciones por delante y por detrás y deberán responder en el sitio correspondiente.
Una vez que todos hayan hecho sus menús, se los entregarán a la maestra y está los irá colgando con chinchetas en un corcho hasta que estén todos confeccionados. En ese momento, formarán un corro sentados en el rincón de la asamblea y cada uno irá leyendo su menú al resto de la clase. 





Usamos las TIC

Debido a la importancia que tiene en las aulas el uso de las nuevas tecnologías, creemos adecuado trabajar la lectoescritura desde un enfoque más moderno aplicado a la sociedad actual: utilizando el ordenador con los más pequeños. 

Ponemos el enlace de una página muy interesante para poder trabajar con los niños la lectura y la escritura de una forma diferente a la tradicional. Aquí lo tenéis: 


Se trata de una página con diferentes actividades de lectoescritura, pero la que nos interesa es la primera actividad titulada “lectoescritura”. 

Está pensada para niños de 5-6 años y se centra en el centro de interés de la clase y el colegio.
Con esta actividad trabajaremos la fonética, semántica y morfosintáctica de manera divertida y motivadora.  

La actividad es muy completa y puede servir de mucha ayuda para la lectoescritura.
Contiene las siguientes actividades:

1. Relacionar imágenes con su nombre. Para saber hacerlo, el niño deberá leer correctamente la palabra.
2. Trabajar las vocales
3. Ordenar sílabas de una palabra cuyo dibujo se encuentra justo bajo.
4. Escuchar la pronunciación de palabras
5. Ordenar dibujos de modo que se forme una frase.

Esperamos que os guste!!! 


lunes, 15 de noviembre de 2010

Un libro, tu mejor amigo...

Queremos compartir con vosotros un vídeo sobre la importancia de la lectura.
El objetivo del vídeo es transmitir que un libro es un amigo.
Con esto pretendemos hacer llegar el mensaje de lo importante que es aproximar a los niños a la literatura.

Un saludo!

La lectoescritura en la etapa infantil

¿Existe una edad para aprender a leer?

La importancia de la enseñanza de la lectura otorgada por la sociedad hace que los padres insistan al profesorado para que se aborde pronto esta enseñanza. Sin embargo, debemos saber que el aprendizaje de la lectoescritura es objetivo de la Educación Primaria, lo cual quiere decir, que si un niño de infantil no tiene un completo dominio de la lectura y escritura, o presenta dificultades no es preocupante (de momento) ni tiene por qué estar asociado a un problema más grave tipo dislexia, disgrafía... 
Durante la etapa de Educación Infantil el niño está experimentando un proceso de cambio madurativo que le puede llevar a posibles dificultades en cualquiera área. Por ello, el docente debe saber proporcionar a sus alumnos las estrategias y técnicas en la lectoescritura para que aprendan sin errores. También es importante aproximar a los alumnos al mundo de los libros y la literatura infantil, para que lean por placer y se sientan a gusto haciéndolo. Es imprescindible que desde muy pequeños, tengan el hábito diario de leer cuentos, trabalenguas, adivinanzas, revistas, periódicos... 
Para iniciar la lectoescritura, cabe destacar unos requisitos previos a tener en cuenta:

Debemos iniciar el aprendizaje de la lectoescritura tempranamente, siempre que se cumplan una serie de requisitos:
  • Que el niño domine los conceptos básicos espaciotemporales (izda/dcha, arriba/abajo, delante/detrás, antes/después)
  • Que el niño/a haya adquirido un cierto dominio del lenguaje oral, que éste no presente problemas ni retraso grave.
  • No es necesario que pronuncie perfectamente todos los fonemas, pero sí que sea capaz de distinguirlos.
  • Que esté motivado para aprender a leer.
  • Que comprenda la función simbólica de la escritura.
Por otro lado, me gustaría resaltar algunos aspectos que dejan constancia de la importancia de la lectoescritura: 
n
  • El aprendizaje lectoescritor no termina nunca.
  • Es un trabajo fundamentalmente personal e individual que precisa la ayuda del profesor, especialmente en los primeros estadios. 
  • Algunos individuos no precisan de intermediario (maestros, padres, abuelos, hermanos mayores…) 
  • La lectura es una herramienta de gran valor para la formación integral de la persona.La lectura no es un fin en sí misma,  sino solamente un medio cuyo valor depende de su grado de uso. 
  • En tiempos pasados la lectura fue considerada como elemento subversivo del orden existente y fue monopolio de ciertas élites.



sábado, 13 de noviembre de 2010

¡¡BIENVENIDOS A NUESTRO BLOG!!

Hola a todos!!


Somos Ingrid y Silvia y hemos creado este blog con la finalidad de poner a disposición de todo el mundo una serie de consejos y estrategias para que los más pequeños aprendan correctamente a leer y escribir. 


Este tema tiene una gran importancia en la vida escolar, personal y profesional de toda persona.
Conseguir que los alumnos aprendan a leer y a escribir correctamente es uno de los múltiples retos que tanto el personal educativo, como la familia debe afrontar, ya que la lectoescritura es imprescindible para moverse con autonomía y provoca una situación de desventaja profunda en las personas que no lograron ese aprendizaje. 


Además de información, proporcionaremos posibles actividades para trabajar con los niños la lectoescritura.